Al entrar en el segundo trimestre de embarazo la etapa más difícil del desarrollo fetal ha finalizado pues el bebé, aunque aún es muy pequeño, ya está formado totalmente.
La panza empieza a hacerse notar, el pequeño comienza a crecer con mayor rapidez y a moverse cada vez más.
Aunque su cabecita sigue siendo grande su cuerpo está cada vez más proporcionado y puede notar la claridad aunque aún no ha abierto los ojos.
Los huesitos se van endureciendo y el cordón umbilical se va volviendo más grueso y más fuerte.
En la semana 18 el bebé ya se mueve mucho y flexiona constantemente las piernitas y los brazos.
En la semana 19 le empieza a crecer el pelo en la cabecita, los sentidos se desarrollan rápidamente y, según investigaciones realizadas, el pequeño ya puede oír.
Llegada la semana 21 el bebé no para de moverse, esto es una manera de estimular su desarrollo físico y mental. Tanto la mamá como otras personas pueden sentir los movimientos en la panza.
En este segundo trimestre de embarazo los pulmones y el cerebro aún se están desarrollando pero al finalizar esta etapa el bebé ya puede abrir y cerrar los ojos y ¡hasta tiene pestañas!