Es de esperarse que la llegada de un hermanito cause celos y preocupe al primogénito. La mejor manera de lidiar con esta situación es hacer partícipe al hijo mayor del proceso de embarazo y del nacimiento haciendo hincapié en los aspectos positivos de convertirse en hermano mayor.
Los papás deben elegir el momento y la manera adecuados para informarle a su hijo, quien hasta el momento gozaba de toda la atención, que va a tener un hermanito. Luego que el pequeño recibió la noticia es importante que no se lo desplace y que siga recibiendo el mismo cariño de siempre. Las manera de explicarle dependerá de su edad y grado de comprensión de la situación pero, independientemente de ello, lo mejor es destacar las ventajas y los aspectos más lindos.
También es una buena idea que hermano mayor participe de los preparativos y viva el proceso junto a sus papis, de esta manera irá estableciendo un vínculo desde que su hermanito está en la panza.
Una vez que el bebé nace es importante que el primogénito no se sienta desplazado y reciba el mismo amor que antes. Si los padres lo involucran en el cuidado del recién nacido y lo hacen formar parte de ello como algo natural será mucho más fácil el período de adaptación.