La dentición es la salida de los dientes a través de las encías del bebé y es un período en que el pequeño puede mostrarse contrariado e irritable pues sus encías se inflaman y se vuelven más sensibles. Esto hace que el niño, además de mostrarse molesto, intente masticar objetos duros, muestre rechazo hacia la comida y no pueda dormir bien, entre otras cosas. También el bebé babea mucho por lo que es aconsejable secarlo reiteradamente para evitar irritación facial.
La salida de los dientes de leche comienza cerca de los seis meses de edad y culmina a los tres años aproximadamente. Por supuesto que cada bebé tiene sus tiempos pero una vez finalizado este período el niño debería tener los 20 dientes (cuatro incisivos, cuatro molares y dos caninos en cada arcada dentaria) en su lugar y sin malformaciones, en caso contrario lo recomendable sería visitar al dentista.
Por lo general los dos dientes frontales inferiores son los primeros en salir, luego los dos frontales superiores, luego el resto de los incisivos y a continuación los demás diente siendo los segundos molares los últimos en aparecer.
Los dientes de leche se caen cuando los dientes permanentes ya están listos para salir, lo que sucede a los 6 años aproximadamente.