En estas fechas la rutina de los adultos se altera con todos los preparativos para Navidad y Año Nuevo. Sin embargo, hay que intentar no modificar demasiado los horarios y actividades de los bebés que forman parte de la familia. Entre otras cosas es conveniente tener reservado un lugar tranquilo en la casa para que el pequeño pueda dormir apartado del bullicio durante los festejos.
También es importante que el bebé no reciba una enorme cantidad de estímulos nuevos repentinamente. Si bien pueden gustarle mucho los adornos y las luces del arbolito, es probable que no suceda lo mismo con el estruendoso sonido de los fuegos artificiales. Es conveniente estar atentos a la reacción del pequeño cuando los escuche e intentar tranquilizarlo si se asusta.
Por otra parte, es probable que durante la celebración el bebé se encuentre rodeado de personas que no reconoce por lo que es bueno ver si el niño muestra señales de incomodidad. En ese caso lo recomendable es que uno de los padres lo cargue en brazos y lo aparte para que el pequeño se sienta seguro junto a él.
Más allá de las precauciones que se pueden tomar, es una linda época para estimular sus sentidos con lindas imágenes navideñas, adornos, luces y haciéndole escuchar canciones de Navidad.