Nena o Varon

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  • Cordón umbilical

Durante el embarazo el cordón umbilical une al bebé con la placenta de su madre y es el medio por el cual el feto recibe nutrientes y oxígeno. Luego del nacimiento el médico corta el cordón sujetándolo con una pinza especial. El trocito de cordón que queda en el ombligo del bebé se llama muñón umbilical y debe secarse y caerse solo.

Hay muchas recomendaciones acerca de cómo curar la zona pero se ha demostrado que lo mejor es mantener el ombligo limpio y seco para que el muñón se desprenda lo antes posible y sin complicaciones.

Para ello es recomendable que los baños del pequeño no sean de inmersión por el momento, sino con esponja. También es preferible que el ombligo no quede cubierto por el pañal, para ello se puede doblar la parte delantera del mismo o utilizar pañales de recién nacido que ya están diseñados para mantener la zona al aire libre.

Es muy importante, además, no intentar quitar el muñón umbilical, incluso aunque parezca que está a punto de desprenderse.

Lo habitual es que el desprendimiento se dé entre el día 7 y el día 21 luego del nacimiento y de darse un retraso significativo es aconsejable consultar con el médico.

También es conveniente realizar una consulta si se perciben síntomas de infección como enrojecimiento en la zona, supuraciones, reacción de dolor del bebé al tocarle el ombligo o cualquier otra anomalía.